Cuida tu cabello: guía para mantenerlo sano y fuerte

El cabello es más que una parte estética; es un reflejo de nuestra salud general. Factores como el estrés, el clima, los productos que usamos e incluso nuestra dieta influyen en su estado. Sigue estos consejos para cuidar tu cabello de manera integral y mantenerlo saludable.

Limpieza adecuada de cabello y cuero cabelludo

El cabello se puede lavar tantas veces como requiera:

  • Los cabellos grasos pueden necesitar lavado diario con un champú suave,
  • mientras que los cabellos secos pueden lavarse cada dos o tres días para evitar la deshidratación.

Se recomienda lavar el cabello con agua templada (evitando temperaturas extremas) y utilizar champús suaves de uso frecuente y evitar aquellos con productos que puedan irritar (como los sulfatos) si tiene piel/cuero cabelludo seco o sensible.

Es importante aclarar bien los productos para evitar residuos que puedan causar irritación.

Ante la presencia de síntomas de dermatitis, irritación, caspa… puede consultar con su médico (idóneamente especialista en Dermatología Médico-Quirúrgica y Venereología) para valoración y planteamiento de tratamientos.

Protección y cuidado especial

El cabello también necesita protección frente a factores externos.

Se debe evitar el uso de plancha o secador muy calientes sobre el cabello muy mojado o frío. En algunos casos se pueden usar protectores térmicos para minimizar el daño.

En verano, es deseable el uso de sombreros o pañuelos para evitar el daño por radiación ultravioleta del cuero cabelludo y cabello.

Alimentación «tricosaludable»

Una dieta equilibrada es clave para mantener un cabello fuerte y saludable.

La dieta tricosaludable coincide con la saludable: alimentación variada y dieta asimilable a la mediterránea o que siga el plato para comer saludable propuesto desde la Universidad de Harvard (https://nutritionsource.hsph.harvard.edu/healthy-eating-plate/translations/spanish/ ).

Caída de cabello: cuándo consultar

La caída del cabello es un proceso normal: pueden caerse de manera fisiológica entre 80 y 400 cabellos al día.

No obstante, si nota una pérdida excesiva persistente, zonas con disminución de densidad capilar, picor/inflamación del cuero cabelludo, zonas sin cabello de manera repentina… puede ser signo de un problema que requiera atención médica, preferiblemente por un médico especialista en Dermatología Médico-Quirúrgica y Venereología.

Mitos sobre el cuidado del cabello

  • «Cortar el cabello hace que crezca más rápido y fuerte»
    El crecimiento del cabello ocurre desde la raíz, no desde las puntas. Cortarlo regularmente ayuda a eliminar las puntas abiertas (tricoptilosis) y mantener un aspecto saludable, pero no acelera su crecimiento ni lo fortalece.
  • «Cepillar el cabello muchas veces al día lo hace más brillante»
    Un cepillado excesivo puede dañar la cutícula capilar y aumentar la rotura del cabello. Es suficiente con desenredarlo suavemente cuando sea necesario, utilizando un cepillo adecuado.
  • «Lavar el cabello todos los días es malo»
    El cabello se lava las veces que se necesite -dentro de un límite razonable- siempre que sea con productos suaves.
  • «El champú debe hacer mucha espuma para limpiar bien»
    La cantidad de espuma no determina la eficacia del champú. De hecho, algunos agentes limpiadores como los sulfatos producen mucha espuma y, en personas con cuero cabelludo sensible, pueden producir dermatitis.
  • «Arrancar una cana hace que salgan más»
    Cada cabello crece de un folículo independiente, por lo que arrancar una cana no afecta a los demás. Sin embargo, no es deseable arrancar cabellos, al poder dañar el folículo piloso.
  • «Los productos naturales son siempre mejores que los comerciales»
    No todos los ingredientes naturales son beneficiosos para el cabello. Algunos aceites pueden acumularse y causar grasa, y otros ingredientes pueden ser irritantes. En la Unión Europea existe una estricta regulación de los productos cosméticos, que los hace en términos generales muy seguros.