¿Conoces el fototipo de tu piel?

Los fototipos de Fitzpatrick son una clasificación de la piel desarrollada por el dermatólogo Thomas B. Fitzpatrick en 1975 para determinar cómo reacciona la piel a la exposición solar y su propensión a quemarse o broncearse. Esta escala es fundamental para elegir la protección solar adecuada y evaluar el riesgo de cáncer de piel.

Clasificación de los fototipos

  • Fototipo I:
    • Características: Piel muy pálida (blanca celta), con pecas, cabello rubio o pelirrojo, y ojos azules o verdes.
    • Reacción al sol: Siempre se quema, nunca se broncea. Extremadamente sensible al sol.
    • Necesidad de protección: Muy alta (FPS 50+).
  • Fototipo II:
    • Características: Piel clara, cabello rubio o castaño claro, y ojos azules, verdes o avellana.
    • Reacción al sol: Se quema fácilmente, se broncea con dificultad (mínimamente).
    • Necesidad de protección: Alta (FPS 50+).
  • Fototipo III:
    • Características: Piel morena clara (blanca mediterránea), cualquier color de ojos o cabello (comúnmente castaño).
    • Reacción al sol: A veces sufre quemaduras leves, se broncea gradualmente.
    • Necesidad de protección: Moderada a alta (FPS 30-50).
  • Fototipo IV:
    • Características: Piel morena (oliva o clara), cabello y ojos oscuros (comúnmente marrón).
    • Reacción al sol: Se quema mínimamente, se broncea fácilmente.
    • Necesidad de protección: Moderada (FPS 30).
  • Fototipo V:
    • Características: Piel oscura (marrón), cabello y ojos oscuros.
    • Reacción al sol: Rara vez se quema, se broncea muy fácilmente y de forma intensa.
    • Necesidad de protección: Media (FPS 20-30).
  • Fototipo VI:
    • Características: Piel muy oscura (negra), cabello y ojos muy oscuros.
    • Reacción al sol: Nunca se quema, se broncea de forma muy intensa.
    • Necesidad de protección: Aunque tienen una protección natural alta, también necesitan protección solar para prevenir el fotoenvejecimiento y otros problemas cutáneos a largo plazo (FPS 15-20).
Es importante recordar que, aunque los fototipos más oscuros tienen una mayor protección natural, ninguna piel está exenta de los daños causados por la radiación UV, y todos los fototipos deben protegerse del sol.